lunes, 9 de febrero de 2009

“SUEÑO DE CAMPEONES”

Un grupo de niños entrenan cada día, con la ilusión de: ser campeones de Boxeo. En la Escuela Comunitaria Vicente Ponce Carrasco, del barrio de Cayo Hueso en Centro Habana, Una meta larga y difícil pero, de cumplirse, recompensada con medallas, gloria y fama popular.
Soñar con el futuro es un derecho de cada niño. Los cubanos somos dados a degustar la fama pública. Ser famoso boxeador, es ser un Rey. El Rey del barrio, el Rey del pueblo, el Rey de la calle. Conocido y vitoreado por multitudes. Salir en los periódicos y en la televisión. Ser famoso en Cuba por unos años, será ser famoso por toda la vida. No importa el precio. No habrá tiempo para jugar en la calle. No habrá tiempo para ver muñequitos en la tele, porque es el tiempo de entrenar, el tiempo de golpear sacos de arena, de hacer sparrring, de recibir las instrucciones del entrenador Ramón Duvalón, quien fuera subcampeón Olímpico en Montreal 76.
No importa cuantas veces les pongan la cara roja de golpes, no importa cuantas veces la ira de las derrotas en competencias locales venga a intentar disuadirles. Este grupo de niños insiste, después de largas jornadas de clases docentes, en hacer realidad su sueño de ser campeones.